Twittea este post

jueves, 11 de noviembre de 2010

EQUO ya está aquí

Una mezcla de falta de tiempo, cosas interesantes que contar o reflexiones inmediatas que hacer, todo ello sazonado con un poco de pereza y amateurismo, han hecho que no haya escrito un nuevo post en una buena temporada. Pues bien, aprovechando el hilo argumental que dejó una de las entradas anteriores, retomo la tarea.

Recordareis que comentaba (se pudo leer, incluso, en los papeles) que algo se movía en el "colectivo verde" patrio, que parecía estar planteándose aglutinar las muy diversas sensibilidades que lo componen al objeto de poner en marcha un movimiento social que capitalizase en términos políticos la conciencia medioambiental que, de hecho, existe entre la ciudadanía española. Este movimiento, cuyo rostro visible es Juan López de Uralde, ha tomado forma finalmente: Equo.

Sé que no estoy contando nada nuevo (tampoco esto es un medio informativo, más allá del hecho de que un blog puede contribuir a ampliar un poquito la difusión de la información comentada), pero mucha gente no tiene por qué conocer una noticia que, entiendo, es muy relevante.

Equo (el nombre es un "regalo" de Fernando Beltrán, poeta y "nombrador" o creador de marcas como Opencor, Amena o Faunia) nace como una fundación con la que, previsiblemente, comenzar a hacer un poco de ruido e ir creándose un espacio propio. Pero el objetivo final no es otro que constituirse en un partido político con el que concurrir a las próximas elecciones generales, en las que parece que se quieren fijar como objetivo alcanzar el 10% de los votos.
Este objetivo, ciertamente ambicioso, les colocaría como una potente tercera fuerza política. Aunque difícilmente realizable, es bueno que empiecen poniendo el listón muy alto. Si esta plataforma nace con el objetivo declarado de dar visibilidad a posturas que la crisis parece haber condenado al ostracismo, hay que ser ambiciosos y huir de planteamientos que se aproximan a la irrelevancia a la que, precisamente, se quiere combatir.

Una tercera fuerza política con un peso electoral así sería no relevante, sería decisiva. Y sus postulados tendrían que ser muy tenidos en cuenta por la fuerza política que formara gobierno, un gobierno que probablemente abriría sus puertas a un socio tan importante. Todo ello tomándonos en serio esta declaración de intenciones y obviando por un rato nuestro sistema electoral.

Pues bien, desde mi punto de vista habría dos grandes reflexiones que hacer:
- La primera es que una fuerza política que aspira a obtener un 10% de los sufragios en unas elecciones generales empieza a transitar por territorios más próximos a los de una fuerza mayoritaria que a los de una minoritaria, representando valores que han sido secundados por un número nada despreciable de los votantes.
- La segunda, sería una consecuencia de lo anterior. No hay fuerza política que, agarrada únicamente a una serie de objetivos parciales y sectoriales, pueda alcanzar un resultado electoral con un peso decisivo. Es decir, mi opinión es que enarbolar la bandera del ecologismo no es suficiente para dar el salto de la irrelevancia política a ese 10% de los sufragios.

Que Equo tenga como punto de partida la defensa de los postulados medioambientales es un buen comienzo, especialmente teniendo en cuenta que estos valores cada vez se encuentran más extendidos entre la sociedad española y son  asumidos con mayor naturalidad por sus ciudadanos, desde luego ya no se ve como algo "exótico", como un lujo planteado por unos cuantos iluminados sin otra forma mejor de llamar la atención. Poco a poco el valor de "lo verde" ha ido calando en el mainstream, pero ello no será suficiente para que su mensaje cale entre una mayoría.

Por eso me parece muy acertado que Equo se asiente sobre otro pilar: el de la defensa de la equidad social. Equidad social es un objetivo global que alberga dentro de sí no sólo medio ambiente. Es un concepto transversal sobre el que puede pivotar todo un modelo de entender la gobernanza, y que alcanzaría todos los ámbitos de la política y la economía.

Por ello creo que presentarse (o dejar que el resto de partidos políticos, prensa y opinadores lo hagan) bajo la etiqueta de "partido verde español" sería un grave error, en la medida en que reduciría sus opciones y expectativas, y se estaría renunciando a la posibilidad de ocupar un espacio político más amplio actualmente huérfano, y que no queda circunscrito a la defensa del medioambiente sino que incluye valores de equidad, justicia y progreso social. Y sostenibilidad, claro que sí.

A las dos reflexiones anteriores cabría sumar una tercera, relativa a la posibilidad real de capitalizar el desencanto que la crisis, nuestros políticos y sus políticas (o ausencia de ellas) está provocando entre una parte importante del electorado que quizá decida no quedarse en casa en los próximos comicios si se le ofrece algo nuevo, alternativo, bien estructurado, cercano y real.

Bienvenido sea el pluralismo.


Manifiesto Equo








No hay comentarios:

Publicar un comentario